Luego de varios meses de negociaciones, el gobierno argentino y los acreedores privados llegaron a un acuerdo para reestructurar unos US$66.300 millones en títulos emitidos bajo legislación extranjera.
“La República Argentina y los representantes del Grupo Ad Hoc de Bonistas argentinos, el Comité de Acreedores de Argentina y el Grupo de Bonistas del Canje llegaron a un acuerdo que les permitirá a los miembros de los tres grupos apoyar la propuesta de reestructuración de deuda del país y otorgarle a la República un alivio de deuda significativo”, informó el gobierno nacional a través de un comunicado de prensa publicado en la madrugada del martes.
Dentro del escrito, el Estado argentino decidió extender el plazo de adhesión al canje hasta el 24 de agosto. A su vez, se aclaró que finalmente los acreedores recibirán un valor presente neto de US$54,80 por cada plancha de US$100, lo que representa una reducción del 45%.
Por su parte, los tres grupos de bonistas publicaron un comunicado en conjunto y se mostraron conformes con el éxito de las conversaciones. “Nos complace haber llegado a un acuerdo de principio con Argentina para una propuesta. Las negociaciones terminaron con un buen resultado para todos los participantes y la resolución ofrece una oferta que todos los acreedores deben apoyar”, expresaron los fondos de inversión en la tarde del martes.
Entre los detalles del acuerdo, la cartera económica de Martín Guzmán estableció que las fechas de pago sobre los nuevos bonos serán el 9 de enero y el 9 de julio en lugar del 4 de marzo y el 4 de septiembre.
En cuanto a los bonos que serán emitidos como compensación por intereses devengados y compensación por consentimiento adicional, comenzarán a amortizar en enero de 2025 y vencerán en julio de 2029.
Los nuevos bonos 2030 en dólares y en euros comenzarán a amortizar en julio de 2024 y vencerán en julio de 2030, donde la primera cuota tendrá un monto equivalente a la mitad de cada cuota restante. Mientras que los títulos con vencimiento en 2038 en USD y EUR a ser emitidos como contraprestación por los bonos de descuento existentes comenzarán a amortizar en julio de 2027.
“Felicitaciones al presidente Alberto Fernández, al ministro Martín Guzmán y a los principales grupos acreedores de Argentina por llegar a un acuerdo de principio sobre la deuda del país. Un paso muy significativo. Esperamos una conclusión exitosa en interés de todos”, publicó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, a través de su cuenta de Twitter.
Luego de haber acordado una reestructuración con los bonistas, la administración de Alberto Fernández ahora tendrá que empezar las negociaciones con el FMI por los US$44.000 millones que el organismo le prestó al país en el marco de un préstamo stand by firmado en 2018.
Mientras duraron las negociaciones del país con los acreedores privados, la relación entre el organismo multilateral de crédito y la Argentina ha sido en buenos términos. No obstante, las cosas pueden cambiar fácilmente a partir de ahora.
“Nosotros confiamos en que logrará a un acuerdo exitoso con el FMI, ya que el vínculo hasta ahora fue constructivo”, declaró el ministro de Economía argentino, cuando se le consultó por la deuda con el FMI en una entrevista que brindó para la agencia Bloomberg.