El Fondo Monetario Internacional (FMI) decidió corregir a la baja las perspectivas económicas de la Argentina y pronosticó una contracción del 9,9% del PBI para el 2020.
En su reporte de abril, la organización multilateral de crédito había estimado que la economía del país sudamericano iba a caer un 5,7% este año. No obstante, los serios daños que ha causado la pandemia del coronavirus en la región de América Latina han vuelto más pesimista al FMI respecto al panorama macroeconómico de la región.
De cara al 2021, las proyecciones también han sido corregidas a la baja. En lugar de un crecimiento del 4,4% anunciado hace dos meses, el rebote solo sería de un 3,9%, lo que indicaría que el país tardará más de un año en recuperar la actividad económica previa a la crisis sanitaria.
Si la economía argentina lograra recuperar su economía el año que viene, el país cortaría con un período recesivo de tres años que comenzó en 2018 con una caída del 2,5%, siguió en 2019 con una debacle del 2,2% y en el 2020 con un colapso no visto desde el 2002.
Los datos corresponden al informe de las Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés) que publicó la entidad este miércoles 24 de junio.
En cuanto a la situación de otros países latinoamericanos, Brasil registrará un desplome del 9,1% de su economía, mientras que México se hundirá un 10,5%. El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo, Alejandro Werner, brindará una conferencia y explicará los datos del informe el próximo viernes 26 de junio.
En relación a la economía global el FMI también corrigió a la baja sus estimaciones. Actualmente, la entidad presidida por Kristalina Georgieva espera una fuerte caída del 8% del PBI frente al 4,9% que calculó en abril. En el caso de las potencias occidentales, Estados Unidos sufriría una contracción del 8% mientras que algunos países de la Unión Europea como España e Italia se desplomarían un 12,8%.
“La pandemia de COVID-19 ha tenido un impacto en el primer semestre más negativo de lo previsto, y se prevé que la recuperación sea más gradual de lo estimado anteriormente. En 2021, el crecimiento global se proyecta en 5,4%. El impacto adverso en los hogares de ingresos bajos son particularmente agudos, poniendo en peligro el progreso significativo logrado en la reducción de la pobreza extrema en el mundo desde la década de 1990”, detalló el FMI en el reporte, luego de asegurar que el mundo está pasando por su peor crisis económica desde la Gran Depresión.