Los principales índices de la bolsa norteamericana operaron a la baja este martes luego de la histórica caída en los precios del petróleo. El Standard & Poor 500 cayó un 2,66% y operó en los 2.752 puntos; el Dow Jones Industrial bajó un 2,36% hasta las 23.092 unidades; y el Nasdaq Composite se hundió un 2,30% y se negoció en los 8.361 enteros.
Después de la peor jornada en la historia para el mercado petrolero, la bolsa de Nueva York parece estar dando señales de que su rebote de más del 28% desde los mínimos registrados a mediados de marzo ha llegado a su fin.
El motivo para la debacle en los precios del crudo es la preocupación existente ante la posibilidad de que las instalaciones de almacenamiento de los Estados Unidos estén muy cerca del máximo de su capacidad.
Debido a la pandemia del coronavirus y las medidas de confinamiento implementadas por los gobiernos de todo el mundo, la demanda de petróleo a nivel internacional ha colapsado. Además de la parálisis económica que ya había producido un exceso en la oferta del crudo, la guerra petrolera entre Rusia y la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) empeoró aún más la situación, luego de que Arabia Saudita decidiera aumentar la producción del hidrocarburo con el fin de bajar los precios aún más y perjudicar al gobierno ruso.
A pesar de que el problema fue superado, el exceso de oferta sigue siendo ampliamente superior a la cantidad de petróleo demandada por una economía global en plena recesión.
En su peor momento de la sesión del lunes, el barril de WTI llegó a comercializarse a USD -37 por barril, es decir, los productores estaban dispuestos a pagar con tal de sacarse de encima al anteriormente conocido como el “oro negro”.
Ante esta situación, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que el gobierno norteamericano ampliará la reserva estratégica de petróleo que mantiene en un grupo de cuevas en el Estado de Luisiana. Según los datos que brindó el primer mandatario, cuentan con 727 millones de barriles de crudo que le permitirían sostener la demanda interna por más de 150 días.
“Nunca dejaremos que la gran industria de petróleo y gas de EE.UU. se destruya. ¡He dado instrucciones al Secretario de Energía y al Secretario del Tesoro para que formulen un plan que ponga a disposición fondos para que estas empresas y empleos tan importantes estén asegurados en el futuro!”, publicó Trump a través de su cuenta de Twitter.
We will never let the great U.S. Oil & Gas Industry down. I have instructed the Secretary of Energy and Secretary of the Treasury to formulate a plan which will make funds available so that these very important companies and jobs will be secured long into the future!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 21, 2020
Este martes, el precio del barril de Texas volvió a negociarse por encima de cero y cotizó en USD 11,70. No obstante, el nivel de volatilidad sigue siendo muy alto ya que el precio del WTI ha fluctuado entre un piso de USD 6 dólares y un techo de USD 21 en lo que va de esta jornada. Por otra parte, el barril de Brent se hundió un 26% y se vendió a USD 19 por barril por primera vez desde 2001.